El Día del Libro se empezó a festejar en 1995 de forma oficial por la UNESCO por el hecho de que Saavedra y Shakespeare fueron enterrados en sus respectivos países el 23 de Abril en 1616; estos dos escritores fueron los que más influyeron en la decisión de esta fecha pero igualmente murieron en este día William Wordsworth y Josep Pla.
La forma de celebrar este día es promoviendo la lectura de diversas formas, puede ser mediante campañas publicitarias, regalando novelas cortas o de bajo presupuesto a los transeúntes o miles de formas distintas igual de alegres y entusiastas. ¿Pero qué es la lectura? ¿Es simplemente abrir un libro, terminarnos sus páginas y dejarlo arrumbado en un escritorio o en una esquina?
Me gustaría definir un libro, no la típica definición que sale en cualquier diccionario avalado por la RAE que especifica que un libro es un escrito o un impreso encuaderno, concerniente a cualquier tema posible con una longitud mínima de 25 hojas.
A mi parecer esta definición se queda bastante impotente, es la descripción que utilizaría una persona inculta que no ha tocado un libro magno en su vida y no se ha emocionado con la muerte de un personaje. La definición que yo considero la correcta es: Escrito o impreso encuadernado que es un medio de difusión de experiencias nuevas, emisario silencioso de un mundo fascinante y desconocido, la llave al fácilmente desatable mundo de la imaginación, el arma más poderosa jamás creada, la mejor herramienta de adquirir conocimientos, un objeto de placer, inclusive el medio más fácil de descubrir lugares nuevos, unas cuantas palabras transformadas en el mejor transmisor de sentimientos, la idea de un autor convertida en la inspiración de miles y miles de lectores pasionales que se desviven con los personajes y los escenarios más fantásticos jamás creados.
Para mi todo eso y más es lo que representa un libro. Y la lectura es poder apreciar correctamente todo eso.
¡Feliz día del libro a todos!
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